Mi hijo no quiere estudiar bachillerato
Mi hijo ha perdido el interés por los estudios
Cada niño es único y, por tanto, cada uno necesita un entorno diferente para alcanzar su potencial. Viviendo en los tiempos que corren, en los que todo el mundo a nuestro alrededor parece ser una competencia, se hace difícil levantar el exceso de carga para estudiar con rigor. Incluso los adultos se enfrentan a este tipo de presión en el día a día, ya sea por el rendimiento en la oficina o por estar al día en las redes sociales.
Del mismo modo, los niños de hoy en día también están rodeados de diversas formas. Hay una presión constante sobre ellos para que rindan más en todos los aspectos. Algunos niños han sido bendecidos con la concentración y las habilidades de aprendizaje adecuadas y, por lo tanto, les resulta fácil aprender más. Mientras que en otros casos, esta presión constante sobre algunos niños a menudo los aleja de los estudios. Les cuesta concentrarse y no quieren estudiar. Pero se plantea la cuestión de cómo desarrollar el interés por los estudios.
La educación en los primeros años de aprendizaje desempeña un papel crucial en el desarrollo integral de un niño. La mayoría de los hábitos correctos y las etiquetas sociales se forman en estos años fundacionales. Pero, ¿qué hacer cuando la escasa capacidad de concentración de tu hijo se apodera de su experiencia de aprendizaje inicial, y tu hijo no quiere estudiar?
El adolescente no se interesa por los estudios
Es posible que tu hijo no quiera estudiar porque le aburre. Si este es el caso, intenta encontrar formas de que se mantenga interesado en sus estudios. Puede ser cambiando lo que aprenden o haciendo algo relacionado con lo que están aprendiendo actualmente.
Todos sabemos que a los niños no les gusta estudiar. Como resultado, pueden perder el interés en la escuela y dejar de esforzarse en su trabajo, lo que dificulta su éxito. Sin embargo, podemos hacer cosas para ayudar a nuestros hijos a mantenerse comprometidos con sus estudios y a retomar el camino.
El primer paso es averiguar la causa del problema: ¿Su hijo no entiende cómo estudiar? ¿Necesita más tiempo fuera de clase cada día? ¿Su trabajo es demasiado difícil o aburrido? Una vez que averigüe qué es lo que falla, puede empezar a pensar en soluciones junto con su hijo, para que se sienta escuchado y respetado como socio en este proceso.
Si eres padre o madre, seguro que has experimentado que tu hijo pierde el interés por el estudio. Este artículo será útil para los padres que buscan orientación sobre cómo hacer que sus hijos vuelvan a estudiar y mostrarles la importancia de la educación.
12 años sin estudiar
Modelo: Habla de tus propios fracasos y éxitos con tus hijos, mostrándoles que tú también estás involucrado en el proceso de aprendizaje. Si te regañas por los fracasos, ellos también lo harán. Sin embargo, si te ven ser valiente y aprender de tus errores para ser mejor la próxima vez, ellos también lo harán. Valora los objetivos por encima de las notasUna forma sencilla de invertir en el proceso es establecer objetivos, tanto a nivel individual como familiar. Intenta hacerlo al comienzo de un nuevo curso escolar, a primeros de mes o al inicio de una nueva temporada. Mantén la discusión ligera y sin presiones. Este proceso no consiste en sacar mejores notas, sino en apoyar el aprendizaje en familia.
Todo el mundo (sí, eso significa los padres también) establece tres objetivos a corto plazo, alcanzables y orientados a tareas y mejoras que estén bajo tu control. Por ejemplo, “Voy a sacar todos los sobresalientes este semestre” es demasiado amplio y difícil de controlar. En su lugar, prueba con “Voy a pedir ayuda en matemáticas más a menudo”, “Voy a planificar una sesión de ayuda extra a la semana” o “Voy a practicar mis multiplicaciones tres veces más este mes”.
Mi hijo de 4 años no quiere aprender
Los padres pueden desempeñar un papel fundamental para ayudar a los adolescentes a tener éxito en la escuela estando informados y prestando un poco de apoyo y orientación. Aunque los adolescentes busquen la independencia, la participación de los padres es un ingrediente importante para el éxito académico.
Los adolescentes obtienen mejores resultados en la escuela cuando los padres apoyan sus esfuerzos académicos. Asistir a la jornada de puertas abiertas o a la noche de vuelta al cole es una buena manera de conocer a los profesores de su hijo y sus expectativas. Los administradores de la escuela pueden hablar de los programas y políticas de la escuela, y de las opciones para después de la escuela secundaria que los padres y tutores de los estudiantes de último año deben conocer.
Asistir a las reuniones de padres y profesores es otra forma de mantenerse informado, aunque en la escuela secundaria, el personal suele organizarlas sólo cuando la participación de los padres es necesaria para abordar cuestiones como problemas de comportamiento, estar por debajo de las expectativas del grado, o, alternativamente, beneficiarse de un trabajo de clase avanzado.
Si su hijo tiene necesidades especiales de aprendizaje o de comportamiento, se pueden programar reuniones con los profesores y otros miembros del personal de la escuela para considerar el establecimiento o la revisión de planes educativos individualizados (IEP), planes educativos 504 o planes de educación para superdotados.