Medicamento para concentrarse en los estudios
Medicamentos para la concentración y la memoria
DeAnsin Parker tiene un paciente así. Parker trabaja en Nueva York como neuropsicólogo clínico. Es decir, una psicóloga que estudia y trata trastornos mentales. Su paciente, de 23 años, acaba de graduarse en una prestigiosa universidad de Canadá. Y es adicta al Adderall. Es uno de los pocos fármacos que se suelen recetar a las personas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.
Los síntomas del TDAH, como se conoce comúnmente este trastorno, incluyen dificultad para concentrarse, controlar el comportamiento impulsivo y dejar de moverse nerviosamente. Los médicos describen este último síntoma como exceso de actividad o hiperactividad. El TDAH suele diagnosticarse a los 6 ó 7 años. Sus síntomas suelen prolongarse hasta la adolescencia y la edad adulta. El TDAH también es frecuente: El trastorno afecta al 9% de los niños estadounidenses de entre 13 y 18 años.
La paciente de Parker empezó a tomar Adderall en el instituto, pero ni siquiera tiene TDAH. “Fingía los síntomas”, explica Parker. La joven quería la medicación porque “pensaba que le ayudaría con el SAT”. El Scholastic Aptitude Test es un examen estandarizado de acceso a la universidad. La nota del SAT puede desempeñar un papel importante a la hora de determinar si un estudiante es aceptado en una universidad de primera categoría.
Estudiar medicación 意味
“Le digo a la gente que mi cerebro no funciona como el suyo, no puedo empezar una tarea y terminarla”, me cuenta la finalista Linda. Le diagnosticaron TDAH en su segundo año. “Estos fármacos no me hacen sobrehumana, sólo significan que puedo hacer mi carrera”.
Sahakian relaciona este aumento con la naturaleza del trabajo actual. “Antes el trabajo se hacía en secuencias. Terminabas un trabajo antes de empezar otro. Ahora, la atención de la gente parpadea de una tarea a otra, están en sus ordenadores y sus teléfonos, trabajan en secuencias”.
“Los estudiantes lo utilizan para empollar antes de los exámenes, lo que puede ser perjudicial para sus resultados. Altera los patrones de sueño, lo que puede iniciar un círculo vicioso, en el que luego se necesita la droga para contrarrestar el efecto de la falta de sueño”.
Un estudiante de Trinity me dice que necesita Ritalin “para trabajar de verdad en mi aburrida carrera”. Dice que lo usó durante uno o dos meses sin receta y se dio cuenta de que “esto es bueno”. Ahora le han diagnosticado TDAH y le han recetado el fármaco.
Sahakian cree que la prioridad debe ser permitir que las personas consuman “drogas inteligentes” de forma segura. Aboga por que se evalúen las consecuencias a largo plazo para la salud de fármacos como el modafinilo antes de comercializarlos como medicamentos sin receta.
Píldoras de memoria para los exámenes
Los fármacos para estudiar suelen ser estimulantes de venta con receta que se utilizan para aumentar el estado de alerta y la energía durante un breve periodo de tiempo. También aumentan el ritmo cardíaco, la frecuencia respiratoria y la tensión arterial. Entre los estimulantes de venta con receta que se utilizan como fármacos de estudio se incluyen:
Los médicos recetan medicamentos como Adderall y Ritalin para tratar el TDAH. A veces, personas que no padecen TDAH utilizan estos medicamentos porque creen que les ayudarán a rendir mejor en los estudios. De ahí les viene el nombre de “fármacos de estudio”. Los fármacos para el estudio pueden ayudar a una persona a concentrarse y a permanecer despierta durante más tiempo, pero no aumentan la capacidad de aprendizaje o de pensamiento ni mejoran las notas.
Las células nerviosas del cerebro envían mensajes de un lado a otro liberando unas sustancias químicas llamadas neurotransmisores. Cuando alguien toma estimulantes recetados, los fármacos potencian ciertos neurotransmisores en el cerebro. Esto provoca los efectos habituales de estos medicamentos, como el aumento de la atención y la concentración.
Cuando los médicos recetan estimulantes para el TDAH, empiezan con una dosis baja. Si alguien necesita más, aumentan la dosis lentamente y vigilan los efectos secundarios. Cuando una persona no utiliza estos medicamentos según lo prescrito o los toma sin receta, tiene más probabilidades de sufrir efectos secundarios. Por ejemplo
Medicamentos de estudio
La universidad puede hacer que los estudiantes se sientan abrumados y agobiados. Cuando las distracciones compiten con el estrés y el miedo a fracasar en la universidad, los estudiantes pueden recurrir a las drogas de estudio -estimulantes recetados mal utilizados- para ayudarles a superar su trabajo. Sin embargo, los fármacos para el estudio no son los medicamentos milagrosos que a veces se presentan como tales. Entre sus riesgos, efectos secundarios y dudosa eficacia, puede sorprender que uno de cada cinco universitarios haya admitido abusar de los estimulantes con receta. Antes de que los estudiantes pidan en el campus una dosis de Adderall o Ritalin, deberían informarse sobre por qué las drogas de estudio no son la mejor idea y qué otras opciones existen para ayudarles a afrontar sus tareas escolares de forma segura y saludable.
Las drogas de estudio suelen estar menos estigmatizadas en los campus universitarios que otras drogas, a pesar de los riesgos que entrañan. Los estudiantes suelen pensar que las drogas para el estudio son seguras porque las recetan los médicos, pero el abuso y la dependencia de los estimulantes de venta con receta afectan a los estudiantes universitarios de todo el país, y muchos estudiantes consumen drogas para el estudio sin saber mucho sobre ellas. Es importante que los estudiantes sepan a qué se enfrentan antes de empezar a depender de las drogas para estudiar en la universidad.