Estudio biblico de la mujer encorvada
Levantando a la mujer lisiada marca recta
Jesús cura a una mujer lisiada en sábado10 Un sábado, Jesús estaba enseñando en una de las sinagogas,(A) 11 y estaba allí una mujer que llevaba dieciocho años lisiada por un espíritu.(B) Estaba encorvada y no podía enderezarse en absoluto. 12 Al verla, Jesús la llamó y le dijo: “Mujer, has quedado libre de tu enfermedad”. 13 Entonces le puso las manos encima,(C) y al instante ella se enderezó y alabó a Dios. 14 Indignado porque Jesús había curado en sábado,(D) el jefe de la sinagoga(E) dijo a la gente: “Hay seis días para trabajar.(F) Venid, pues, a curaros en esos días, no en sábado.” 15 El Señor le respondió: “¡Hipócritas! ¿No desata cada uno de vosotros en sábado su buey o su asno del establo y lo saca para darle agua?(G) 16 Entonces, esta mujer, hija de Abraham,(H) a la que Satanás(I) ha tenido atada durante dieciocho largos años, ¿no debería ser liberada en el día de reposo de lo que la ataba?” 17 Al decir esto, todos sus adversarios se sintieron humillados,(J) pero el pueblo se alegró de todas las maravillas que hacía. Leer el capítulo completo
La biblia de la mujer encorvada
Mientras enseñaba en una de las sinagogas en el día de reposo, estaba allí una mujer que había sido incapacitada por un espíritu (literalmente: tenía un espíritu de incapacidad) durante más de dieciocho años. Estaba encorvada y no podía enderezarse en absoluto. Cuando Jesús la vio, le dijo: “Mujer, estás libre de tu incapacidad”. Entonces le impuso las manos, y al instante quedó restablecida y comenzó a glorificar a Dios.
Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, respondió diciendo a la multitud: “Hay seis días en los que se debe trabajar; por lo tanto, venid en esos días a ser curados y no en el día de reposo.”
Pero el Señor le respondió y dijo: “¡Hipócritas! ¿No desata cada uno de vosotros su buey o su asno del comedero en sábado y lo lleva al agua? Satanás ha atado a esta mujer, hija de Abraham, durante dieciocho años; ¿no debería ser desatada de esta esclavitud en el día de reposo?”
Le pregunté a la artista Barbara Schwarz, una hermana dominica, si podía publicar su obra de arte en mi sitio web para que yo y los lectores interesados pudiéramos verla cuando quisiéramos. Ella aceptó. Es acrílico sobre lienzo y fue pintado en 2014. El sitio web de Bárbara es www.artafire.homestead.com ¡Donde el arte y la espiritualidad se encuentran! Las impresiones de esta pintura se pueden comprar aquí.
Resumen de la mujer lisiada
Lucas 13 es el decimotercer capítulo del Evangelio de Lucas en el Nuevo Testamento de la Biblia cristiana. En él se recogen varias parábolas y enseñanzas contadas por Jesucristo y su lamento por la ciudad de Jerusalén[1]. Jesús reanuda el viaje a Jerusalén que había emprendido en Lucas 9:51. El autor de este capítulo no está atribuido, pero la tradición cristiana primitiva acepta generalmente que el evangelista Lucas compuso este Evangelio, así como los Hechos de los Apóstoles[2].
Jesús recibió un informe de que Poncio Pilato, que fue descrito por Filón de Alejandría como cruel, corrupto e innecesariamente violento,[5] había matado a algunos galileos mientras adoraban a Dios ofreciendo sacrificios según la ley religiosa judía. Esta discusión sólo está registrada en el evangelio de Lucas,[6] y el incidente no es conocido por la historia de otra manera[7].
Al parecer, los que hicieron el informe, un grupo de personas identificadas, buscaban que Jesús ofreciera alguna explicación de por qué le ocurren cosas malas a la gente normal, en este caso incluso mientras estaban adorando[8]. Suponen que la víctima debe haber hecho algo terrible para que Dios permita que le ocurra algo tan trágico. [Jesús niega que sea así y responde que, igualmente, las calamidades sufridas por las víctimas de la caída de la Torre de Siloé no estaban relacionadas con su relativa pecaminosidad; entonces desvía el foco hacia los interrogadores, queriendo que consideren sus propias almas[9] ¿Pensáis que estos galileos eran peores pecadores que todos los demás galileos, porque sufrieron así? No, os digo; pero si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.
Sermón la mujer encorvada
El sábado. El séptimo día por sí solo no es suficiente para traernos el sábado. El sábado llega por la Presencia de Dios, el Espíritu Morador. En hebreo, su nombre es Shekhina, una bendición femenina que entra como presencia de Dios en medio de los fieles. A menudo se la llama la Novia del Sabbat, que entra en los hogares de los fieles al anochecer y llena los corazones con su presencia durante el día del Sabbat.
La Shekhina se entiende como el espíritu transformador de Dios, la fuente de la profecía. Y el Espíritu del Señor vendrá sobre ti, es el preludio de la mayoría de las visiones proféticas y místicas, y para los cristianos, estas palabras son el preludio de la Anunciación y de Pentecostés. La Shekhina es también la Sabiduría, la Presencia femenina de Dios.
Hay mucho misticismo sobre la Shekhina en el judaísmo: se dice que entra en Jerusalén por la Puerta Hermosa. Se dice que el Mesías entrará por esa misma puerta con ella. Es la puerta que, según la tradición, utilizó Jesús para entrar en la ciudad el Domingo de Ramos. Esta puerta ha estado amurallada durante casi mil años, y fue amurallada por temor a que esos dichos fueran ciertos.