Asi es la cara de dios segun un estudio
Cómo se describe a Dios en la Biblia
Introducción¿Cómo es Dios? Aunque en Éxodo 33:20 se afirma que “no puedes ver mi rostro, porque nadie puede verme y vivir”, los artistas y escritores han representado la imagen de Dios a lo largo de la historia. Desde Miguel Ángel hasta los Monty Python, las ilustraciones populares han mostrado sistemáticamente a Dios como un anciano caucásico de barba blanca y augusta (véase la figura 1). Pero, ¿los cristianos ven realmente a Dios de esta manera? Para algunas personas, Dios puede parecer más joven, más femenino y menos caucásico de lo que sugiere la cultura popular. En este artículo, utilizamos una nueva técnica para revelar cómo ven los cristianos estadounidenses el rostro de Dios. Dado que los rostros comunican información tanto física como psicológica, esta medida también permite comprender cómo los creyentes conceptualizan la mente de Dios [1]. Al mostrar cómo varían estas percepciones dentro de una religión, podemos entender mejor los factores motivacionales y cognitivos que conforman la comprensión de la gente sobre lo divino.
A pesar de las representaciones en cuentos, películas y pinturas de la época del Renacimiento, la gente no tiene información definitiva sobre el aspecto de Dios. En Génesis 1:27 se describe al hombre como creado a imagen y semejanza de Dios, pero en otros versículos se describe a Dios como un ser no humano (Éxodo 3:2), o como un ser sin cuerpo (Juan 4:24). En consecuencia, dado que la apariencia de Dios no se describe de forma consistente en las Escrituras, la gente puede basarse en sus suposiciones sobre la “mente” de Dios -su temperamento, personalidad y capacidades [2-8]- cuando visualizan su rostro.
¿Cómo se ve Dios?
La frase “rostro de Dios”, tal y como se utiliza en la Biblia, ofrece información importante sobre Dios Padre, pero la expresión puede ser fácilmente malinterpretada. Este malentendido hace que la Biblia parezca contradecirse en este concepto.
El problema comienza en el libro del Éxodo, cuando el profeta Moisés, hablando con Dios en el monte Sinaí, le pide a Dios que le muestre su gloria. Dios le advierte que: “…No puedes ver mi rostro, porque nadie puede verme y vivir”. (Éxodo 33:20, NVI)
La mente humana no puede comprender a un ser que es puro espíritu, sin forma ni sustancia material. Nada en la experiencia humana se acerca a un ser así, así que para ayudar a los lectores a relacionarse con Dios de alguna manera comprensible, los escritores de la Biblia utilizaron atributos humanos para hablar de Dios. En el pasaje del Éxodo anterior, incluso Dios utilizó términos humanos para hablar de sí mismo. A lo largo de la Biblia, leemos sobre su rostro, su mano, sus oídos, sus ojos, su boca y su poderoso brazo.
Aplicar características humanas a Dios se llama antropomorfismo, de las palabras griegas anthropos (hombre, o humano) y morphe (forma). El antropomorfismo es una herramienta de comprensión, pero una herramienta defectuosa. Dios no es humano y no tiene los rasgos de un cuerpo humano, como un rostro, y aunque tiene emociones, no son exactamente las mismas que las humanas.
Comentarios
Dios ha sido pintado a menudo en el arte cristiano, pero la Biblia no proporciona ninguna pista consistente sobre cómo se supone que debe ser el Todopoderoso (o si Dios tiene una cara en absoluto). Y, como descubrieron los investigadores, cuando se promediaron las imágenes de todos los caretos más parecidos a Dios, el aspecto era el siguiente.
Esta foto no pretende ser una imagen definitiva de cómo los estadounidenses ven a Dios. “En realidad, se trata de apreciar los factores psicológicos que hay detrás de por qué podemos ver a Dios de forma diferente a otra persona”, dice Joshua Conrad Jackson, el autor principal del estudio. Y los resultados insinúan que nuestra visión de Dios refleja nuestros prejuicios e identidades. Es decir, queremos un Dios que se parezca y piense como nosotros”.
En el estudio, publicado en PLOS One, los científicos utilizaron una técnica llamada correlación inversa. Se puede pensar en este método como una forma de esbozar un estereotipo. Se utiliza para averiguar qué asociaciones implícitas tiene la gente con un concepto como Dios.
A continuación, un programa informático añade aleatoriamente un “ruido” distorsionador a la foto. Esto crea muchas versiones de la cara con rasgos ligeramente diferentes. Tal vez una de las nuevas caras acabe teniendo una nariz ligeramente más grande o un ceño ligeramente más fruncido. He aquí algunos ejemplos.
Biblia
Dios se parece mucho a un hombre que vende sarcásticamente lanzallamas y dispara un coche al espacio, según los cristianos estadounidenses.Un estudio publicado en PLOS One encuestó a 511 cristianos para averiguar cómo imaginaban el rostro de Dios. El estudio reveló que la idea de un anciano con una gran barba blanca -el Dios clásico- está descartada, y que una amalgama ligeramente aterradora de Elon Musk, Chris Pratt y un activista de Greenpeace bienintencionado que sonríe a través del cristal de la puerta de tu abuela, está de moda.
Ese es Dios a la izquierda. Por el contrario, notarás que la cara de la derecha es a) miserable, b) totalmente sin barbilla y c) también está al acecho en el porche de tu abuela. Esa es la cara que, según los encuestados, menos se parece a Dios.
¿Cómo llegaron los investigadores a esas caras? Utilizaron una nueva técnica llamada “correlación inversa”. Básicamente, una cara que se ha creado para representar los datos demográficos colectivos de edad, raza y género de los Estados Unidos se superpone al azar con “ruido visual”. A los encuestados se les presentan dos caras y se les pide que elijan qué cara se parece más a lo que imaginan que es una determinada persona: un bombero, un partidario de Trump o el creador divino del universo, por ejemplo.